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lunes, 22 de diciembre de 2008

Seronda - Nacho Vegas


Ya no sé si merecerá la pena
partir hacia otro lugar.
Ya no sé si con esta lluvia eterna
no me habré acostumbrado a la humedad.
Yo que creí ser amable con la luna
encontré su palidez allí en mi hogar,
en mi propio hogar.

Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.
Ya no sé si esta vez
todo está dentro de mí,
y ya no puedo escapar.

Decidí que no hay nada que perder.
Sale un tren hoy antes del anochecer.
Probaré a ser otra persona,
probaré a morir un poco y volveré.
Y me acercaré hasta aquí sólo para ver
las arrugas arañadas en la piel,
y poder comprobar
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
y que así seguirá,
todo lo que cambió
y todo lo que sigue igual,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar,
condenado a no cambiar.

Volveré a las noches sin dormir
y las noches sin pensar,
y las noches sin soñar,
y las noches sin sentir.

Y las noches sin pensar
y las noches sin dormir,
y las noches sin sentir,
y las noches sin soñar,
una vez más.







Hoy una canción para mi.
No tiene porque decir nada
me ha gustado para el dia de hoy.



Te quiero mucho, no lo olvides

sábado, 21 de junio de 2008

Nuevos Planes, Identicas Estrategias


"Parece ser que va a llover,
el aire aquí es más cálido", me dijo una mujer
de aspecto amable y peinado imposible
esta mañana en el ascensor. ¿Por qué nadie me iba a mentir allí?
Tal revelación me impidió dormir.

Tracé un ambicioso plan, consistía en sobrevivir.

Y mi voz era un imán, y así logré captar,
paseando por el Carrefour, a un ejército de un centenar.
Y nos reuniremos en los aeropuertos,
y al calor de una smoking-room en la que no entra aire ni luz
hablaremos del tiempo y acaso del gobierno,
y trazaremos nuestro magno plan, y a una estación sucederá otra igual.

Parece ser que fracasé,
mi rostro hoy no apareció por televisión.
Da igual, yo, como buen occidental,
sé nadar igual que un pez, un pez en un mar de mediocridad.
Casi claudiqué. Decían de mí:
"con lo que hay dentro de ti, no estará nada mal si mañana estás aquí".

Y en la cama de un sucio hospital
continúo en soledad disparando como Kevin Ayers
a una lena llena, tan, tan llena,
que no, no puedo fallar, que no voy a fallar.
Y sé que no querrás volver a confiar en mí;
ya nadie confía en la energía nuclear después de lo de Chernobyl.

PERO EL CIELO, AÚN TAN NEGRO,
ES NUESTRO CIELO, ES NUESTRO,
Y TENGO UN AMBICIOSO PLAN, CONSISTE EN SOBREVIVIR.

(YO TE QUIERO, Y NO, NO HE HECHO
Y SÉ QUE NO HARÉ JAMÁS NADA MÁS REAL Y NADA MÁS SINCERO.
YO TE QUIERO, Y TENGO UN PLAN PARA LOS DOS,
CONSISTE EN SOBREVIVIR.)